Es posible que hayáis tenido la oportunidad de comprar una Nancy flexi a buen precio y su mal estado os haya disuadido de hacerlo o que observéis como las piernas de la muñeca que conserváis desde la niñez empiezan a deshacerse como el pan duro.
En este tutorial os mostraré "mi manera" de restaurarlas y devolverles su esplendor.
Aquí vemos un caso evidente (sin necesidad de tocarla) de una muñeca que tiene
la espuma de las piernas en pésimas condiciones.
El primer paso consiste en eliminar toda esa espuma deteriorada y
limpiar en la medida de lo posible el óxido de los hierros frotando con un estropajo
y si es necesario lijando con un papel de lija suave (de grano 800 por ejemplo)
Seguidamente los enderezaremos utilizando unos alicates.
(En esta imagen os muestro como me ayudé de una llave inglesa para sujetar
el hierro mientras enderezaba con los alicates)
Una vez derechas comprobamos si dobla "por la rodilla", en este caso fue necesario
engrasar "la articulación" pues una de las piernas estaba completamente atascada.
Para esto utilizaremos un aceite lubricante tipo "3 en uno" que encontraremos en tiendas de bricolaje.
Yo utilicé "F4 profesional" rociando y moviendo el mecanismo para ayudar a eliminar
los posibles residuos de oxidación....
... lubricar y conseguir así que doblasen las rodillas y los pies atascados.
La segunda fase consiste en forrar las piernas.
En almacenes de bricolaje (sección de fontanería) podemos adquirir aislante de tuberías.
Este material es muy útil para sustituir la espuma deteriorada pues tiene un diámetro
adecuado y al estar hueco por dentro nos facilita mucho el trabajo.
Medimos el largo del hierro (desde el inicio en la cadera hasta el tobillo)
y cortamos dos trozos del tubo de aislante de la misma medida.
Con un cuchillo afilado o un cutter hacemos un corte en diagonal en un
extremo de cada una de las piezas.
Abrimos por la zona interior para que nos resulte más sencillo colocarlo sobre el hierro de la pierna.
Presentamos y rectificamos el corte en diagonal de la cadera si es necesario.
Rebajamos el espesor de la espuma en la zona inferior hasta darle la forma adecuada.
Para forrar los pies cortamos dos tiras de espuma.
Rebajamos con el cutter la mitad de su espesor con el objeto de que no quede
demasiado gordito y le podamos poner los zapatos.
Para el largo medimos desde la parte delantera del tobillo hasta la parte trasera pasando
por la punta del pie, el ancho será un poquito más que el ancho del pie.
Es importante que no quede ni grande ni pequeño, nos ayudamos de un zapato para corregir la medida.
Redondeamos la punta con una tijera...
Rebajamos con el cutter la mitad de su espesor con el objeto de que no quede
demasiado gordito y le podamos poner los zapatos.
Para el largo medimos desde la parte delantera del tobillo hasta la parte trasera pasando
por la punta del pie, el ancho será un poquito más que el ancho del pie.
Recortamos el sobrante y pegamos por los lados como si le pusiéramos un calcetín.
Es importante que no quede ni grande ni pequeño, nos ayudamos de un zapato para corregir la medida.
Redondeamos la punta con una tijera...
... seguidamente pegamos la abertura que hicimos en el interior de la espuma
y ponemos también un poco de pegamento para fijarla a la cadera.
Este es el resultado de una piernas flexibles restaurada.
Cerramos el trabajo "con broche de oro" haciéndole unas medias que
pegaremos en la parte superior con pegamento o silicona caliente.
Espero que os sea de utilidad.
¡Gracias por leerme!
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